Señor Kalle Konkkola, presidente de la Organización Mundial de Personas con Discapacidad; amigo Santiago Velázquez, coordinador general de esta asamblea; señoras y señores delegados a la quinta asamblea mundial de la Organización Mundial de Personas con Discapacidad; amigas y amigos de las organizaciones de personas con discapacidad; señoras y señores:

Para mi esposa y para mí es motivo de profunda satisfacción asistir a esta importante asamblea, en la que se expresa la creciente preocupación y acción de la Comunidad Internacional por hacer valer los derechos de las personas afectadas con alguna discapacidad.

Los mexicanos nos sentimos muy orgullosos de que nuestro país sea la sede de esta reunión. Nos sentimos muy orgullosos de ser el primer país latinoamericano en el cual llevan ustedes a cabo su asamblea. Sean ustedes bienvenidos a México. Mucho nos honra tener visitantes delegados de 76 naciones amigas y en nombre de todos los mexicanos, con absoluta certeza les digo que, por favor, se sientan ustedes en su casa, México es su casa.

El respeto irrestricto a los derechos humanos es base esencial de toda democracia auténtica y hoy en día, felizmente, una de las metas más sentidas de la humanidad. Las personas con discapacidad constituyen -ustedes lo saben y lo han sufrido-, constituyen un grupo social especialmente vulnerable, cuyos derechos han sido, con frecuencia, violados o relegados, y a quienes es preciso apoyar con más firmeza y más eficacia.

A lo largo de los últimos 20 años, la Organización Mundial de Personas con Discapacidad se ha esforzado porque el desarrollo de cada nación incluya, de manera activa, a quienes padecen alguna discapacidad. Hacer efectivo el derecho de las personas con discapacidad a una vida productiva, es una meta por la que el Gobierno de la República ha trabajado intensamente en los últimos años.

Con el fin de orientar nuestras acciones con un enfoque integral, en 1995 pusimos en marcha el programa nacional para el bienestar y la incorporación al desarrollo de las personas con discapacidad. En este programa se suman los esfuerzos de instituciones públicas y organizaciones civiles no lucrativas, en materia de rehabilitación, salud, educación, capacitación, empleo, cultura y deporte. El programa incluye acciones concretas para la eliminación de barreras físicas en una perspectiva más amplia de fomento a la participación social de las personas con alguna discapacidad.

Desde luego, estamos conscientes de que la eliminación de barreras debe incluir también las que representan los prejuicios y el rechazo social. Por eso, nuestro programa incluye una campaña de difusión con la que impulsamos una cultura de aprecio por las personas con discapacidad. Sabemos que es mucho lo que nos falta por hacer, pero ya hemos comenzado a superar dificultades y carencias que se habían acumulado a lo largo de décadas.

En las acciones emprendidas a favor de las personas con discapacidad están participando, afortunadamente, con mucho entusiasmo las autoridades estatales y municipales. Uno de los logros más significativos del programa mexicano, ha sido la reorganización y reorientación de los servicios de educación especial. Actualmente, contamos con quince mil unidades de apoyo a la escuela regular; más de mil ochenta centros de atención múltiple en todo el país. El crecimiento de estos servicios ha sido de 400 por ciento en poco más de 2 años.

Nuestra meta es que todos los niños y los jóvenes con discapacidad tengan acceso efectivo a programas de Educación Especial, a través de los cuales puedan integrarse definitivamente a la educación regular. Con el fin de facilitar la incorporación de niños y jóvenes a la educación regular, hemos modificado las normas para la construcción de escuelas. Es muy alentador que casi 21 mil niños y jóvenes ya estén incorporados a escuelas regulares de educación básica y, sobre todo, de educación técnica.

Con la participación de los gobiernos de estados y municipios, hemos construído 310 unidades básicas de rehabilitación, y modernizado 28 centros de rehabilitación integral y 27 centros de rehabilitación de educación especial. Asimismo, estamos avanzando en la capacitación para el trabajo y la incorporación a las actividades productivas. Desde que se inició el programa, se han otorgado más de 8 mil 600 becas para la capacitación de discapacitados desempleados y se han impartido 900 cursos de capacitación.

Nuestra meta es abrir la mayor cantidad posible de oportunidades de trabajo, para que las personas con discapacidad puedan aportar su enorme capacidad y su talento, que son muy grandes, al desarrollo de nuestro país. Atender a la población con discapacidad requiere necesariamente de información completa sobre el número y la ubicación de dicha población.

Como ya se mencionaba aquí, en estos años hemos dado importancia especial al desarrollo de un sistema nacional de información sobre población con discapacidad. Particularmente útil ha resultado el ejercicio censal que en 1995 se realizó en los sistemas de salud y de educación, para generar un directorio de menores con alguna discapacidad. Este nuevo conocimiento nos permite tener una idea más precisa sobre la dimensión de las tareas que tenemos por delante, que sin duda son muchas. También es de subrayar -y de esto nos sentimos muy orgullosos porque México será uno de los primeros países que lo haga- que en el censo de población y vivienda del año 2000 se incluirá por primera vez el tema de la discapacidad.

Sabemos que el apoyo concreto a las personas con discapacidad no puede depender únicamente de las acciones del Gobierno. Por eso, desde la confección y el diseño de nuestros programas, a lo largo de su desarrollo y aplicación trabajamos de manera permanente con las propias organizaciones de personas con discapacidad, así como con aquellas otras dedicadas voluntariamente a la noble labor de abrirles mejores opciones de progreso personal. En este sentido, es muy gratoque esta Asamblea coincida con la celebración del Teletón, un evento que por segundo año consecutivo están organizando importantes medios mexicanos de comunicación en favor de los niños que sufren algún tipo de discapacidad.

A lo largo de varias semanas, los medios de comunicación han convocado a todas las personas y a todos los grupos sociales a contribuir durante ese evento con donativos, para construir centros de atención especializada. Ustedes podrán ser testigos de este evento que ya ha dado sus primeros resultados y que constituye una verdadera movilización nacional, y que estoy seguro que eventos como este podrán multiplicarse en el futuro, gracias a la generosidad del pueblo mexicano, de sus organizaciones filantrópicas y de las empresas que realizan aportaciones muy importantes.

Junto a la acción de la sociedad organizada, junto a los actos individuales de respaldo a las personas con discapacidad, el Gobierno de México continuará las acciones en su favor aun en medio de circunstancias económicas que no son muy favorables. El compromiso del Gobierno Mexicano hacia las personas con discapacidad, empieza por la atención a la salud e incluye acciones de tipo educativo y de promoción, con el fin de lograr su plena incorporación a la vida comunitaria, a la vida productiva del país. Este es el propósito de las acciones de prevención, detección y tratamientos de la discapacidad, así como de nuestros esfuerzos encaminados a eliminar toda forma de discriminación. Asimismo, seguimos fomentando programas cultuales y deportivos para la población con discapacidad.

Con mucho orgullo expreso a ustedes, que son muchas y muy grandes las satisfacciones que permanentemente recibimos los mexicanos por los triunfos de nuestros deportistas con discapacidad en competencias internacionales. De hecho debo decirles que, con mucha frecuencia, a los mexicanos nos va mejor en los torneos internacionales en los que participan nuestros amigos y amigas con discapacidad, que en las otras competencias. Pero estas satisfacciones no se limitan al deporte. De las personas con discapacidad y sus familias recibimos día a día, grandes ejemplos de entereza e invencible voluntad.

Como aquí lo ha dicho nuestro amigo, ninguna persona con discapacidad solicita dádivas. Lo que exigen las personas con discapacidad es la oportunidad de ser productivos y de vivir con plena dignidad a partir de su propio esfuerzo, de su propia capacidad. Expreso aquí en este gran foro internacional, nuestro más profundo reconocimiento a todas esas personas con discapacidad que todos los días nos ponen ese ejemplo de voluntad, de entereza y también de capacidad de realización.

Nuestro más profundo reconocimiento a las madres y a los padres, que cotidianamente dan lo mejor de sí mismos a quienes más lo necesitan. Nuestro reconocimiento a hermanas y a hermanos, a todos los familiares, que sin distingos, ofrecen afecto, protección y aliento a las personas con discapacidad.

Y si ustedes me lo permiten, quiero expresar también un reconocimiento especial a Santiago Velázquez, coordinador general de los trabajos de esta Asamblea. Me da gusto que Santiago y yo hayamos visto cumplido el anhelo y el compromiso que, como él bien recuerda, fue fincado hace ya más de 4 años, cuando andaba yo en campaña política. Estoy seguro de que las conclusiones de sus trabajos constituirán un paso adelante de la mayor importancia hacia un mundo ennoblecido por la comprensión y el apoyo activo a las personas con discapacidad.

Y con ese convencimiento de que así será, me es muy grato hoy 3 de diciembre de 1998, declarar formalmente inaugurada esta 5ª Asamblea de la Organización Mundial de Personas con Discapacidad. Una vez más, hermanas y hermanos: ¡Están ustedes en su casa. Su casa es México!.