En una entrevista, esta nueva madre coraje confesó que con su decisión quiere mostrarle su amor "a este hijo que viene de la misma manera que les mostré a los otros que tengo. Quiero que mi hijo sepa que lo amo y que lo voy a amar siempre, que voy a dar mi vida si es necesario".

        Hace poco más de un mes le diagnosticaron cáncer de mamas y para combatir la enfermedad debe someterse a un tratamiento de quimioterapia. Sin embargo, el procedimiento arriesgaría seriamente la vida del bebé que lleva en el vientre, por lo que ha decidido esperar hasta su nacimiento. Por las circunstancias particulares del caso, los médicos le practicarán una cesárea después del sexto mes de gestación.

        Esta valiente mujer explicó que con su decisión ha puesto en primer lugar la vida de su hijo. "Es lógico que no pretendo descuidar mi salud, ya que tengo la responsabilidad de proteger mi propia vida y la de mi bebé, pero no obstante esto, evito todo lo que, por amparar mi salud, pueda afectar la de mi hijo", indicó.

        Según Laura Alejandra, la fe tiene un papel crucial en su decisión. "La fe me ayuda porque sé que hay un Dios bueno y misericordioso. A partir del diagnóstico aprendí que Él me quiere y me ayuda a pesar de todo. Además, tengo la seguridad de que Él va a tomar, con su amor providente, la mejor decisión, y para mí, sea la que fuera, será la mejor. Dejo todo en sus manos".

        Además, quiere que su testimonio ayude a quienes defienden la vida desde la concepción. "Hoy, más que nunca, hay personas que están en contra de la vida, que hoy se quiere legalizar el aborto, al que considero un crimen abominable, por esto pido que este testimonio sirva para que los que lo lean se animen a defender la vida por nacer.

        Me gustaría que todas las mujeres que están esperando un hijo tengan en cuenta que ninguna situación, por dura que sea, justifica quitar la vida del bebé que llevan en su seno. Ni siquiera en caso de violación o de riesgo de la propia vida", sostuvo Laura Alejandra.