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La encargada del local dice que la silla no cabía y que le propusieron volver más tarde |
Hoy por hoy los discapacitados tienen las de perder
Hubo buena voluntad por parte de la clientela |
ION STEGMEIER. PAMPLONA. Sábado 06 Mayo 2000 Diario de Navarra |
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Las amigas de Ninoska Moral apartaron una silla con la idea de que ella se situase ahí. María Pilar Jurío Fresneda, encargada del local, les comunicó entonces que no era posible porque no había el suficiente sitio. Las amigas propusieron dos posibles emplazamientos, a ambos lados de la mesa, pero Jurío les dijo que molestaban a las mesas adyacentes y les ofreció que volvieran a las once de la noche, cuando comienza el segundo turno, porque para entonces probablemente se habrían liberado más mesas. |
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Nadie como ella sabe de qué capaz, pero quien manda manda |
María Pilar Jurío Fresneda afirma que era imposible. "Tenemos al menos cuatro clientes habituales en silla y nunca ha habido ningún problema", comenta. "Lo que pasa es que les solemos poner en el centro, o en zonas con más espacio, pero ahí no cabía", dice. Según María Pilar Jurío, no habría cabido ni una silla de ruedas convencional. La de Ninoska Moral está motorizada y ella la maneja con la boca. "Es que, con el movimiento de camareras, ni siquiera podía acceder al comedor por el pasillo que lo comunica con el bar", añade la encargada. |
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... y de nada sirvió la buena voluntad |
Ante la negativa de la encargada, las cuatro amigas dijeron que nunca más comerían en el local. Ninoska Moral asegura que el lunes denunciará lo ocurrido en la Asociación de Consumidores Irache. |
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... porque no era todo |
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